El asturiano tiene casi descartada la opción de Toyota por su lentitud en la toma de decisiones, que pasan siempre por Japón. El mánager del asturiano se vio ayer con los responsables de la escudería austriaca
Carlos Miquel | 08/11/2007
Dietrich Mateschitz, el dueño de las bebidas Red Bull, y Gerhard Berger, su mano derecha deportiva, se encontraron ayer en Madrid con Luis García-Abad, el mánager de Fernando Alonso. Fue un encuentro positivo, una entrevista para conocer las posibilidades técnicas de la escudería austriaca. Una reunión más en una frenética semana, y con el equipo que más ilusiones despierta actualmente en el asturiano. Una formación que no puede, sin embargo, airear sus intenciones a los cuatro vientos porque tiene dos pilotos con contrato en vigor a los que debería apoyar si al final no consigue al bicampeón.
De la terna de novias del ovetense para 2008, Toyota es la candidata que ha perdido más opciones. De hecho, sigue en liza, pero está casi descartada. A Alonso no le convence su sistema de trabajo, demasiado lento para lo que exige la Fórmula 1, con demasiado peso de los responsables japoneses. Tanto John Howett como Pascal Vasselon sólo son dos empleados de alto nivel. Esta lentitud en las decisiones es difícil de cambiar y un lastre para evolucionar un coche con rapidez, el objetivo del piloto ovetense en 2008.
Así las cosas, la firma del toro y Renault se colocan como grandes favoritas en esta pelea por hacerse con los servicios del mejor piloto de la parrilla. La escudería francesa sí que está empleando toda su artillería mediática externa e interna. Desde las sedes de Viry-Chatillon y Enstone se da por segura la contratación del asturiano, algo incierto hasta el momento.
Pasó el martes, que algunos esperaban ansiosos, y no hay firma alguna, ni regreso a la escudería con la que se proclamó bicampeón. No es la primera vez que Flavio Briatore induce a esa ilusión a su tropa. También se dio por segura la contratación de Raikkonen en 2006. Pero el precontrato firmado con el finlandés se quedó en nada por la retirada de Michael Schumacher. En este caso, Renault tiene prisa porque necesita que Fernando firme antes del 15 de noviembre, para no perder el apoyo económico del multimillonario mexicano Carlos Slim. Eso explicaría los movimientos de Telefónica junto a BBVA y Mutua para conseguir una oferta similar a la del magnate de la comunicación.
Sin embargo, la inyección de dinero no serviría para cambiar, al menos a corto plazo, la lentitud en la evolución de los coches del equipo francés, de tres meses por cada pieza. Una diferencia enorme con las dos semanas de McLaren, el equipo más potente en ese aspecto, y que también está por detrás del ritmo de trabajo del túnel de viento que posee Red Bull en Milton Keynes. Alonso querrá modificar muchas cosas en monoplazas diseñados sin su criterio. Con estas dos novias todo es posible.
Briatore, mientras tanto, sigue cortejando al ovetense. Flavio sabe que su proyecto de F-1 puede alargarse con el regreso de su ex pupilo, y critica a McLaren: "Alonso siempre ha corrido en condiciones desfavorables. Este año ha sufrido problemas, el año pasado... Ayuda tratar bien a los mejores pilotos. Lo que le ha pasado este año nunca le hubiera sucedido con nosotros porque trabajamos con total transparencia. Valoramos el aspecto humano de los pilotos. Con nosotros Fernando nunca ha tenido ningún problema".
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