El monoplaza del español se quedó parado, a dos minutos del final de la sesión de entrenamiento en el circuito de Cheste, por haber agotado el combustible
JOSÉ MARÍA RUBIO
Felipe Massa y Kimi Raikkonen con el nuevo F2008, marcaron los mejores tiempos en la segunda jornada de entrenamientos en Cheste. Mientras los Ferrari fueron los protagonistas de la jornada por los buenos tiempos marcados, Fernando Alonso se clasificó en la sexta posición.
El asturiano se vio superado por el Williams de Rosberg (tercero), que impresionó a todos, ya que en su segunda jornada de pruebas con el nuevo FW30,y los dos McLaren Mercedes. Pedro de la Rosa y Heikki Kovalainen se situaron en la cuarta y quinta posición.
Avería intencionada
Alonso tuvo que aparcar su Renault R28 a un lado de la pista a dos minutos del final de la jornada, cuando había dado 133 vueltas y había marcado un mejor tiempo de 1'13"316, un segundo más lento que el Ferrari de Massa. Pero esa avería fue intencionada. El equipo francés realizó una prueba para agotar el combustible de su monoplaza y poder establecer cuanta gasolina es necesaria para completar una última vuelta y lograr cruzar la meta.
En Renault decidieron hacer esta prueba al finalizar la tarde para no provoca una bandera roja que interrumpiera los entrenamientos. Este tipo de pruebas son fundamentales para saber cual es la capacidad del depósito de combustible agotando hasta la última gota. Alonso rodó durante todo el día con mucha gasolina, haciendo una tanda final de 25 vueltas, hasta agotar la gasolina.
El Renault no fue el único coche con problemas ayer en el circuito Ricardo Tormo, pues el Ferrari de Felipe Massa también se detuvo en la penúltima curva cuando apenas habían transcurrido unos minutos desde el inicio de la sesión. El brasileño regresó en furgoneta al box y sus mecánicos pudieron colocar el monoplaza de nuevo en la pista.
El asturiano en su primera vuelta a la pista se salió ligeramente a la gravilla, pero demostró que el Renault es un coche fiable, que es lo primero que debe tener un Fórmula Uno, especialmente este año, cuando un cambio de marchas por ejemplo ha de durar 2.500 kilómetros, lo que equivale a cuatro carreras.
Con anterioridad hubo otras tres banderas rojas en pista que provocaron la interrupción de las pruebas: Nick Heidfeld (en dos ocasiones), Felipe Massa y Alex Wurz.
Si Rosberg sorprendió por el buen tiempo marcado, no menos lo hizo su compañero de equipo, Kazuki Nakajima (séptimo), aunque el japonés rodó con el FW29, una evolución del monoplaza utilizado el año pasado. Los pilotos estuvieron acompañados por 35.000 personas, una asistencia inusual para una jornada de entrenamientos.
Via la Vedad.es
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